Con el objetivo de limpiar la imagen de su restaurante Beso, la actriz Eva Longoria ha decidido contrademandar a los dos ex empleados administrativos de su establecimiento, que la están demandando.
Los dos la acusaron de no cumplir un contrato, y también en la falta de pago de algunos préstamos que se les concedieron para iniciar la franquicia, y afirmaron haber sido despedidos por causa justificada con base en las falsas afirmaciones de la actriz y sus socios.
Longoria ha decidido abrir el proceso porque considera que sus restaurantes están siendo difamados por ambos. Dijo que eso no les saldrá barato.
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