Britney Spears ha admitido que está temiendo el momento en que tendrá que hablar de sexo con sus hijos, Sean Preston, 4 años, y Jayden James, 3.
La cantante incluso ha revelado que está disfrutando mucho de su maternidad, y no permitiría que sus hijos entraran en el mundo del espectáculo, hasta que cumplan 30.
"Si mis hijos me dijeran que quieren estar en el negocio del entretenimiento, yo los encerraría en sus habitaciones hasta que cumplieran 30 años", bromeó. "También estoy con miedo del momento en que mis hijos me preguntan cómo se hacen los niños", agregó la artista.
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