Según la prensa británica en una reunión con amigos, el príncipe Harry, de Inglaterra, gastó cerca de US$15 mil en botellas de champagne, que consumieron en cuatro horas, para relajarse después del intenso entrenamiento como piloto de helicópteros.
De acuerdo con el diario inglés 'The Sun', Harry compró botellas de Moet y Laurent Perrier para él, amigos y desconocidos en el club nocturno Boujis de Londres.
Un miembro del club, identificado como Mustafa Ahmed, comentó: "Debió tener quince botellas de champagne en su mesa y creo que desembolsó más del doble de esa cantidad para otra gente. Él fue muy generoso (...) las botellas cuestan 200 libras (cerca de 308 dólares) cada una, pero él no hacía más que ordenar más".
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