La actriz Lindsay Lohan tendrá que presentarse el lunes a primera hora de la mañana en la oficina de la juez Marsha Revel, para revisar su caso de libertad condicional por conducir ebria.
A pesar de la orden de arresto que emitió la magistrada la semana pasada, la actriz no será detenida al llegar a los Estados Unidos, pues su madre Dina Lohan pagó la fianza de US$100 mil (depositando el 10% de la misma)que le fue impuesta a la artista.
Ahora la actriz deberá enfrentar a la juez, quien ha prohibido a la actriz el consumo de alcohol, que será monitorado por un brazalete electrónico, y deberá hacerse pruebas antidoping cada semana.
Lohan ha estado en libertad condicional desde que se declaró culpable en agosto de 2007 de dos cargos menores por consumo de cocaína. La actriz no refutó dos cargos de conducir con un nivel de alcohol en la sangre superior a 0,08% ni otro de manejo imprudente. Su declaración se produjo tras un par de arrestos seguidos por la prensa a principios de ese año.
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